Para Daniel, Despega Usach fue mucho más que un concurso. “Fue uno de los momentos más bonitos y enriquecedores de mi carrera”, afirma. A través de talleres, mentorías y experiencias como la pasantía en Barcelona, adquirió herramientas que marcaron un antes y un después en su desarrollo profesional. Desde habilidades técnicas hasta la capacidad de presentar proyectos de manera efectiva, el programa proporcionó una formación integral. “El primer empleador que tuve después de Despega valoró mucho mi visión completa de los procesos productivos y de análisis”, relata. “Esto fue gracias a la preparación que recibí en el programa.”

Aunque TRES está actualmente en pausa, el equipo sigue activo en el área de energías sostenibles y mantiene contactos claves para el futuro del proyecto. “Sabemos que esta tecnología eventualmente ganará tracción y que podremos retomarla en el momento adecuado”, explica Daniel Barrientos, quien también enfatiza la importancia de seguir aprendiendo y adaptándose. 

En cuanto a sus consejos para quienes deseen seguir un camino similar, Daniel subraya la importancia de ser obediente con las guías de los mentores, presentar ideas concretas y sinceras, y estar dispuesto a reconocer y trabajar sobre las debilidades de los proyectos.

Celebrando los 10 años de Despega Usach, Daniel recalca la necesidad de que iniciativas como estas sigan creciendo. “Estos programas son una garantía de crecimiento personal y profesional. Pueden marcar la diferencia en la vida de un estudiante, especialmente en momentos difíciles”, concluye Daniel Barrientos.